lunes, 27 de noviembre de 2017

LUZ EN MI CAMINO



El pasado sábado 25 de noviembre, en la ciudad de Madrid, en una ceremonia privada y sencilla, organizada por Edelmira Cabrera y Carina Heeger  madrinas de la obra y con el apoyo de Leylanis Gamboa, fue presentado y bautizado mi nuevo libro “Luz en mi Camino”.
Dentro del grupo de invitados, se encontraba José Rivas, quien gentilmente me envió su opinión y apreciación del libro, y que hoy, además de agradecer a José, el mismo, quiero compartirlo con ustedes:

Luz en mi Camino
Luz en mi camino es un libro escrito por alguien que un día en su transitar por este mundo vio la luz cuando la oscuridad vestía su cuerpo y abrazaba su mente. Él está encontrando y transitando con fe y contagiosa alegría el camino, estrecho, empinado y reconfortarle que lo lleve a su creador.
Luz y Camino, dos palabras místicas que caminan por si solas pero cuando se encuentran producen chispas luminosas que traen respuestas a muchas de nuestras preguntas trascendentales en la búsqueda de la paz interior.
La luz, esa energía que da claridad y vida a todas las cosas y hace que tus ojos brillen y tu corazón palpite. En ausencia de la luz ni las sombras existen. Aquel que ha visto la luz en las tinieblas sabe lo que significa la luz. El que va en busca de la luz siempre encontrara su fotosíntesis.
El Camino, es la ruta hacia lo más espiritual de cada ser humano. Es el mapa de nuestra realización plena; cuando el camino es mostrado por la luz del creador se convierte en la verdad y la vida
Hubo años en que la oscuridad.
Habitaba en nidos en mi mente.
Abrazaba todo mi cuerpo.
Hasta que una tarde decidí buscarte.
Tropecé con un haz de luz azul.
Intenso como el cielo desanublado.
Y pude ver tu rostro y el camino.
Mi fe despertó de su letargo.
Mi optimismo salto de alegría,
Contagiando toda palabra.
Empecé a recorrer la inclinada vía.
Disfrutando cada palmo del viaje.
Sorprendido descubrí que en el camino.
Estaba la verdad y la vida.
Al encontrarlo, me encontré yo mismo.

Amigo lector espero que los fotones que dibujan las palabras escritas en “La Luz en mi Camino”. Alumbren tus pensamientos y abran las puertas de tu corazón. Para que puedas encontrar la luz, y el camino. Al encontrarlas, te habrás encontrado contigo mismo. Abre ese corazón a la luz antes que el Dr. lo haga por ti….
José G. Rivas

lunes, 6 de noviembre de 2017

LA PACIENCIA



 
“Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios; y a la paciencia de Cristo.” (2 Tesalonicenses 3:5)

        La paciencia, probablemente sea una de las virtudes más olvidada por los hombres; ya que la misma implica tener la capacidad de saber esperar.

        Dios ha diseñado un plan divino para nuestro crecimiento y desarrollo; si mantenemos nuestra fe en Dios, y confiamos en su plan divino, a través de nuestras oraciones, podemos liberar cualquier sentimiento de impaciencia y desaliento.

        En nuestro viaje por la vida, es natural que nos esforcemos por lograr nuestras mejoras y nuestro crecimiento; si buscamos a Dios, encontraremos la fortaleza para seguir adelante con paciencia y sin desespero.

        Se hace necesario, que aprendamos a llenarnos de paciencia a la hora de enfrentar las dificultades que se nos presentan en nuestro día a día. Y saber esperar por la ayuda misericordiosa de Dios, para el alivio de nuestras preocupaciones. “Mirad como proclamamos felices a los que sufrieron con paciencia. Habéis oído la paciencia de Job y sabéis el final que el Señor le dio porque el Señor es compasivo y misericordioso.” (Santiago 5:11)

        Job, fue un patriarca de conducta intachable, que vivió y disfruto de una gran prosperidad al lado de su numerosa familia. Pero, por circunstancias de la vida le sobrevino la desgracia, perdiendo todo sus bienes, sus hijos y padecer una grave enfermedad. No obstante nunca perdió su fe y mantuvo viva su fidelidad al Señor, dando prueba de una insuperable paciencia. “Y dijo: Desnudo salí del seno materno y desnudo volveré a él. Y Yahvé me lo ha dado y Yahvé me lo ha quitado. Bendito sea el nombre de Yahvé. A pesar de todo, Job no pecó ni imputó nada indigno a Dios.” (Job 1: 21-22). Al final Job, recuperó todo lo que había perdido, gracias a la misericordia de Dios. “Rogará a Dios, y le otorgará su favor, contemplará con alegría el Rostro del que devuelve al hombre su integridad.” (Job 33:26)

        La respuesta a nuestras oraciones puede producirse de manera inmediata o por lo contrario pueden tardar un tiempo en llegar; la paciencia, nos anima a mantener nuestra fe en la contestación a nuestra oración. Al tiempo que debemos confiar en que Dios siempre está a nuestro lado y dispuesto a escucharnos. De tal manera, que lo mejor sería aprovechar este momento de espera para fortalecer nuestra fe y estar en unidad con Dios. Nuestro viaje por la vida, es un viaje de fe y Dios es nuestro compañero inseparable.  “Pero si esperamos lo que no vemos, aguardamos con paciencia.” (Romanos 8:25)