sábado, 1 de agosto de 2020

Pipo el Bueno



 Así era llamado cariñosamente Felipe Neri por la gente humilde del pueblo romano,  debido a su manera de ser amable, simpático y alegre. San Felipe Neri, nació  en  Florencia, Italia, el 21 de julio de 1515 y sus primeras enseñanzas religiosas las recibió en el Convento de los dominicos de San Marcos. También era llamado Apóstol de Roma, porque al abandonar sus estudios de filosofía y teología se dedico hacer apostolado especialmente en la enseñanza del catecismo a los pobres. Llegando hacer considerado como el mejor catequista de Roma.  
Su vida como laico, transcurrió en Roma, encontrándose con una iglesia sumisa en un verdadero caos. Caracterizada por la corrupción, sacerdotes que no daban misa regularmente y un pueblo alejado de la fe cristiana. De allí que su misión se concentro en la reevangelización de la ciudad de Roma.
Felipe Neri fue amigo de San Ignacio de Loyola quien conoció en Roma, queriendo en una ocasión seguirlo a Asia como misionero, desistiendo de la idea porque deseaba continuar con su obra en la ciudad de Roma.
De Roma se fue a vivir a San Jerónimo de la Caridad, iniciando así su camino sacerdotal el 23 de mayo de 1551, vocación que descubrió luego de una experiencia mística en una capilla que pertenecía a los benedictinos de Monte Cassino. Felipe Neri es el fundador de la Congregación del Oratorio, propio de su vida espiritual. Una sociedad de vida apostólica de sacerdotes y laicos sin votos, viviendo en comunidad, y teniendo la caridad como regla suprema. Siendo su director espiritual el padre Persiano Rosa, sacerdote residente en San Jerónimo de la Caridad, con quien creo la Cofradía de la Santísima Trinidad de Convalecientes y luego de Peregrinos. Fue la culminación de la práctica que había mantenido de visitar en los hospitales de Roma los enfermos.
De San Felipe Neri se dice que se caracterizaba porque poseía el don de leer el pensamiento de sus penitentes. Y en muchas oportunidades experimentaba el éxtasis durante la Eucaristía y se le vio levitar.  Tenía el don de curación, sano a muchos enfermos. También, en diversas ocasiones, predijo el porvenir. Vivía en estrecho contacto con lo sobrenatural y experimentaba frecuentes éxtasis. Quienes lo vieron en éxtasis dieron testimonio de que su rostro brillaba con una luz celestial.
Se dice que estando delicado de salud por una dolencia de la vesícula, se le apareció la Santísima Virgen y le sano su dolencia.
Sin embargo, una de las visiones que mas marco su vida, fue en la que sintió que un globo de fuego penetro por su garganta, bajando hasta su corazón dilatándolo de manera extremadamente grande. Felipe, paso mucho tiempo en recuperarse de esta mistica experiencia.
San Felipe Neri falleció el 25 de mayo de 1595, día del Corpus Christi, su medico lo vio tan alegre y le pregunto el motivo de su alegría a lo que el respondió: "Me alegré cuando me dijeron: vayamos a la casa del Señor".  Fue declarado Santo el 12 de mayo de 1622, por el papa Gregorio XV y su festividad se celebra el 26 de mayo en la iglesia católica. Y es el patrono de los educadores, comerciantes y humoristas.
Fuente:
Bornos A. y Prim E. (2002) Los Santos que nos protegen. Printer Latinoamericana. Bogotá - Colombia