viernes, 30 de abril de 2010

La Cruz de Mayo

Según los libros litúrgicos, el culto a la Cruz se celebra a través de dos fiestas: la invención de la Santa Cruz, la cual se realiza el 3 de mayo y la exaltación el 14 de septiembre. Estas celebraciones alcanzaron su máximo esplendor durante los siglos XVIII y XIX, para empezar su decadencia a principios del siglo XX. En la actualidad son muy pocas las regiones y personas que celebran la Cruz de mayo.
Polydoro Virgilio, escritor italiano del siglo XVI, sostenía que la celebración a la Cruz, estaba relacionada con las fiestas romanas que celebraban en honor a la diosa Flora, la cual representaba el eterno renacer de la vegetación en primavera; la Floralia, como se le llamaban a estas fiestas, se celebraban del 28 de abril al 3 de mayo.
La fiesta a la Cruz de mayo, llega al continente americano, a través de sacerdotes y conquistadores españoles que conmemoraban el 3 de mayo, como el día en que Santa Elena encontrara la cruz donde murió Cristo, hallazgo que se llevo a cabo en el año 324.
Es así, como el 3 de mayo en distintas regiones de Venezuela se celebra la fiesta a la Cruz y durante todo el mes de mayo se realizan los velorios de cruz, específicamente los días sábados. Colocando a la cruz en un altar adornado con flores, frutas y cirios. Estos velorios comienzan desde tempranas horas de la noche hasta el amanecer, durante la celebración del mismo los creyentes demuestran de diversas formas su devoción al sagrado símbolo ya sea rezando un rosario o entonando cantos, coplas y galerones; como señal de agradecimiento por la salud y la fertilidad.
En lo que a mi respecta, la Cruz tiene un gran significado en mi vida, tanto en el pasado como en el presente. Precisamente, en la segunda edición de “Mis Oraciones Diarias” narré mi experiencia familiar en relación a la Cruz de Mayo. Y es que además de esa experiencia, pienso que todos cargamos con una cruz a cuesta y muchas veces nos quejamos de la carga que representa, sin detenernos a pensar que para otros su cruz es mucho mas pesada y el camino que han tenido que recorrer con ella ha sido más tortuoso que el nuestro. Lo que debemos hacer es seguir viviendo con nuestra cruz a cuesta, con entusiasmo y plenamente; eso si, con la fe y la esperanza de que algún día nos deshacemos de ella.

domingo, 4 de abril de 2010

Los Decretos y El Pensamiento

Los decretos, son afirmaciones que formulamos a través de conversaciones internas y de un pensamiento positivo; que nos pueden ayudar a emprender acciones para el logro de grandes resultados.
Al decretar no estamos siendo fantasiosos, sino más bien optimistas, pues lo que estamos haciendo es fijar expectativas futuras. Es asumir un punto de vista positivo hoy y que puede marcar una pauta positiva en el mañana. Lo que implica la creación de una nueva forma de pensamiento: el pensar en positivo. Y pensar en positivo no implica olvidar lo negativo; lo importante es estar consciente de los hábitos negativos para poder alejarnos de ellos lo más que podamos, y precisamente, la mejor forma de lograrlo es a través de un pensamiento positivo.
Cuando hacemos un decreto, tenemos que repetirlo muchas veces y esto se debe simplemente porque al decretar estamos intentando cambiar un habitual esquema mental, el cual muchas veces resulta difícil de desaparecer y darle paso a ese nuevo pensamiento.
Podemos formularnos decretos que abarcan una diversidad de aspectos; así, nos podemos encontrar decretos de sanación, de paz, de prosperidad. Lo importante es que cada persona se formule sus propios decretos, en base a sus expectativas y deseos; para luego empezar a repetirlos y con pleno convencimiento de lo que hemos decretado.
En cuanto a mi experiencia personal, en la búsqueda de ese pensamiento positivo, he encontrado ayuda en la oración, el Reiki y el Tai-Chi. El orar con fe, requiere de un pensamiento positivo, como decía San Agustín: “Fe es creer lo que no vemos, y la recompensa de esta fe consiste en ver lo que creemos” y es así como a través de mis oraciones diarias he logrado asumir una actitud positiva, especialmente en cuanto a mi salud. Por su parte el Reiki, más allá de ser un método de sanación, es la energía universal, viva e inteligente, cuya práctica me ha conducido a una vida equilibrada y sana. Precisamente, el Reiki esta basado en cinco principios, que no son más que cinco decretos, así tenemos: 1) Por hoy, voy a vivir en actitud de gratitud, 2) Por hoy, voy a vivir sin preocupaciones, 3) Por hoy voy a rechazar cualquier sentimiento de ira, 4) Por hoy, voy hacer mi trabajo con honestidad y 5) Por hoy voy a mostrar amor y respeto por todo ser vivo. Y el Tai-Chi porque es un ejercicio completo que no solo desarrolla y refuerza a los miembros y el tronco a través de distintos movimientos, sino que también fortalece los órganos internos y muy especialmente al sistema nervioso central mediante la respiración lenta y profunda, por lo que me ha ayudado a lograr la concentración del pensamiento, de vital importancia para el desarrollo de un pensamiento positivo.