lunes, 11 de enero de 2016

Recomendaciones para la tristeza



  Cualquiera de nosotros puede ser susceptible a experimentar en algún momento de nuestras vidas un estado de tristeza. Y es que el mismo Jesús, vivió momentos tristes, recordemos su oración en el huerto de Getsemaní. En donde con el alma triste y angustiado, con el rostro sobre la tierra, suplicó: “Padre Mío, si es posible, que pare de mi copa, pero no sea como yo quiero, sino como quieras tu”. (Mateo 26:36-41)
La tristeza es un estado de ánimo, que puede tener su origen en una insatisfacción o frustración; son causas del dolor, las pérdidas de seres queridos, la vejez, la enfermedad, lo que se ama y no se tiene; en este estado la persona tiende a ser pesimista. Hay quienes sostienen que un estado de tristeza puede bajar las defensas de una persona y hacerla sensible a cualquiera enfermedad.
El 28 de enero la iglesia católica celebra la festividad de Santo Tomás de Aquino. Tomás de Aquino nació en Aquino, Italia en el año 1225. Fue un teólogo y filósofo católico perteneciente a la Orden de Predicadores, el principal representante de la enseñanza escolástica, una de las mayores figuras de la teología sistemática y, a su vez, una de las mayores autoridades en metafísica. Es conocido también como Doctor Angélico, Doctor Común y Doctor de la Humanidad, apodos dados por la Iglesia católica, la cual lo recomienda para los estudios de filosofía y teología. Favorecido por Dios, poseía una sabiduría e inteligencia extraordinaria, la cual comunicó con generosidad y humildad. Tomás de Aquino fue canonizado, el 18 de julio de 1323, por el papa Juan XII.
Santo Tomás de Aquino propone cinco remedios contra la tristeza:
1.   Concederse un placer: Darse un chance para disfrutar de las cosas bellas de la vida.
2.   Llorar para deshacer el nudo de un dolor: Considerando que el llanto es una expresión de escape del dolor que nos asfixia.
3.   Buscar la compasión de los amigos: Abrir el alma a un amigo. Sentir su apoyo, alivia nuestro dolor.
4.   Contemplar el resplandor de la verdad: Contemplar el esplendor de la naturaleza, disfrutar de una película, de una cena, escuchar música, recordar los momentos felices.
5.   Dormir y darse un baño: Para remediar un mal espiritual es recomendable un alivio corporal, que puede lograrse con un baño relajante y un dulce sueño.

   Particularmente, yo agregaría a estos remedios, sesiones de Reiki para liberarnos de ese estado de tristeza. A través del Reiki podemos armonizar nuestro equilibrio energético bloqueado por algún efecto físico, mental o emocional. Además que podemos alcanzar un estado de relajación, el cual nos ayudará a reducir la ansiedad que puede producir un estado de tristeza. Y como dice Santo Tomás de Aquino en su quinta recomendación “dormir” una sesión de Reiki te favorece el sueño a la vez que disminuye el abatimiento.

 
Además de estas recomendaciones, no olvidemos, el Evangelio según San Mateo:
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados”. (Mateo 5:5)
“Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos”. (Mateo 5:12)
Oración a Santo Tomás de Aquino
Angélico doctor Santo Tomás, gloria inmortal de la religión, columna firmísima de la Iglesia, varón santísimo y sapientísimo, que por los admirables ejemplos de tu inocente vida fuiste elevado a la cumbre de una perfección consumada, y con tus prodigiosos escritos eres martillo de los herejes, luz de maestros y doctores, y milagro estupendo de sabiduría; ¡Oh! quien acertara, Santo mío, a ser en virtud y letras verdadero discípulo, aprendiendo en el libro de vuestras virtudes y en las obras que con tanto acierto escribiste la ciencia de los santos, que es la verdadera y única sabiduría.
¡Quién supiera hermanar, como vos, la doctrina con la modestia, y la alta inteligencia con la profunda humildad! Alcanzadme del Señor esta gracia, junto con el inestimable don de la pureza y haced que, practicando tu doctrina y siguiendo tus ejemplos, consiga la eterna bienaventuranza. Amén.