martes, 4 de abril de 2017

Mis Oraciones y Devociones



 El pasado 1° de abril, celebramos la presentación y bautizo de mi nuevo libro “Mis Oraciones y Devociones” en su segunda edición. Más allá de la presentación del libro, todos los asistentes al evento sentimos vibrar nuestros corazones, avivamos nuestra fe, nuestra esperanza y sobre todo hicimos honor al valor de la amistad. Ese día me acompañaron gran parte de mis amigos, los viejos y los nuevos. Todo dentro de un marco donde reinó la alegría, por eso el cierre de la ceremonia no pudo ser más significativo con la interpretación del himno de la Alegría. Gracias a todos por estar en mi vida.

El profesor Nelson Garmendia, me hizo el honor de aceptar ser el padrino de esta obra, así como de escribir el prólogo del libro, de una manera motivadora y ejemplar, resaltando la importancia de la oración. Un prólogo que en mi opinión, como autor del libro, es un gran refuerzo al contenido del mismo. Gracias Nelson.
A continuación les transcribo el prólogo del profesor Nelson Garmendia:

PROLOGO AL LIBRO “MIS ORACIONES Y DEVOCIONES”
 Autor: FERNANDO CASTRO

La conversión es un encuentro personal entre Dios y el Hombre, luego de que éste lo haya buscado incansablemente o bien porque éste haya huido de aquel permanentemente. Al final, es un encuentro en el que Dios se le manifiesta al Hombre, y éste le responde desde su razón y  corazón, convirtiéndose no en la decisión de un día, sino en una forma de vida cotidiana.
Si algo es curioso en la vida de todo converso, es que se vuelven amantes y/o adictos de Dios…luego de andar lejanos a Él, cuando lo encuentran no lo quieren dejar y la forma de estar con Él es a través de la Oración.
La Oración es Amor, con Humildad…la Oración es Fe con Obras...la Oración es Esperanza con Fidelidad a Dios… San Agustín, converso por excelencia, nos dice: “En la oración somos mendigos de Dios. Nos ponemos en la puerta del gran Señor; aún más, nos arrojamos al suelo, gemimos suplicantes, deseando recibir algo, y ese algo es el mismo Dios” (Sermón 83,2)
Igualmente, Dios  nos busca y encuentra, camina a nuestro lado y lo descubrimos tal como lo hicieron los discípulos camino de Emaús, cuando invitan al forastero que los acompaña a que permanezca con ellos porque ya cae la tarde. En ese momento es Dios, a través de Jesús de Nazaret que se les revela, en la persona de este compañero de camino.
Dios es compañero de camino de cada uno de nosotros…el permanece a nuestro lado y camina a nuestro lado, sólo nos pide que conversemos con EL, que le preguntemos por nuestras vidas, que le agradezcamos la vida que nos ha dado, nos pide que lloremos a su lado para ser consolado por El, quiere que riamos con El, acepta que le pidamos cosas a favor nuestro y de los nuestros, aun cuando Él sabe que no nos la va a cumplir, porque nos dará algo mejor, hasta permite que le cuestionemos ciertos momentos de nuestra vida y eso es Oración. Bien lo dice el Papa Francisco: “Dios se apresura para Encontrarnos, pero nunca  se apresura para dejarnos. El permanece con nosotros”.
Conversar con Dios es Orar. Igualmente, el Papa Francisco nos dice: No rezar es esto: cerrar la puerta al Señor, para que no pueda hacer nada. En cambio, la oración, ante un problema, una situación difícil, una calamidad, es abrir la puerta al Señor para que venga. Porque Él hace nuevas las cosas, sabe arreglar las cosas, ponerlas en su sitio”.
Escribo este texto, cuando el Papa Francisco, canoniza a la Madre Teresa de Calcuta y la entroniza al Coro de Santos que han creído en Dios y han vivido como Creyentes en la Fe, en la Esperanza y el Amor de Dios, dando testimonio de la Comunión, Encuentro y Diálogo permanente con el Padre Celestial. No es casual, que Francisco, nuestro querido Papa Francisco, la haya elevado al honor de los altares en el Año de la Misericordia…Misericordia sobre todo, para con los que son diferentes a nosotros…Misericordia para con los más débiles entre los débiles, desposeídos y desesperanzados…para con los que no tienen como devolver el favor…

La Madre Teresa de Calcuta, dice: “El  fruto del Silencio es la Oración…el fruto de la Oración es la Fe…el fruto de la Fe es el Amor…el fruto del Amor es el Servicio…el fruto del Servicio es la Paz…”…pareciera que Todo nace en la Oración…

Sirva el Libro  “Mis Oraciones y Devociones” Quince Oraciones, Quince Historias - realizado por Fernando, el hermano, el amigo, el compañero de camino, el Hombre que ha descubierto el Poder de la Oración,  a fin que nos permita acercarnos a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo a través de la mediación, de la intercesión de los Santos. Son oraciones, que nos permitirán  encontrarnos con Dios y que Él nos Encuentre a nosotros. Si bien son Oraciones estructuradas, no menos son significativas…Orar es conversar…los Santos nos ayudan a poner las Palabras que necesitamos para que Dios nos escuche.
Fernando en esta ocasión nos oferta en forma de síntesis la Vida de Hombres y Mujeres que vivieron la experiencia de la Santidad, todos ellos grandes en la virtud y cada uno en el marco de un contexto personal y social que asumieron a efectos de llevar adelante su Misión de Vida.
Igualmente, Fernando nos acerca a Dios, colocándonos a  la Virgen María…como la gran intercesora a partir del regalo que Jesús desde la Cruz nos hace…”He ahí a tu Madre…He ahí a tu Hijo…” Dos afirmaciones que se encuentran en un sentimiento de necesidad de desamparo…ella no puede quedarse sin Hijo…él no puede quedarse sin Madre…Ningún Santo, ningún Hombre de la Iglesia Católica ha caminado sin la Presencia de la Madre, bien sea bajo la advocación de La Consolación, de la Auxiliadora, de la Chinita, de la Divina Pastora, de la del Valle…la de las Nieves…la de Betania…todas suman a la Madre de Belén…la que nos regaló a su Hijo…

Finalizo, con una grata experiencia: Un amigo me preguntó un día: Nelson,  tú crees en Dios y mi respuesta fue: No sólo Creo en DiosYo he Sentido a Dios…y he hablado con El…
Nelson Garmendia