jueves, 5 de marzo de 2015

JESÚS NAZARENO DE MEDINACELI



 
  La devoción al Cristo de Medinaceli, es una devoción popular en Madrid, en todas sus comunidades y muchas partes de España.  Un gran número de personas durante todo el año visitan la Basílica regida por los Padres Capuchinos, para contemplar y rezar al Cristo de Medinaceli. El 1° de septiembre de 1973, el papa Pablo VI elevó a Basílica Menor la iglesia de Nuestro Padre Jesús. La imagen fue tallada en Sevilla-España a mediados del siglo XVII y tiene una altura de 1,73 metros y su iconografía se corresponde a la de los Cristos denominados de la “Sentencia”. La imagen del Cristo de Medinaceli, representa el momento en que Pilatos se dirige al pueblo judío, diciéndole: “He aquí al Hombre”. El Cristo de Medinaceli es venerado todos los días viernes, considerado por la Iglesia como el día de la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Los viernes Santo a partir de la siete de la tarde se realiza la gran procesión del Cristo de Medinaceli, recorriendo las principales calles de Madrid y con gran concurrencia de personas que expresan su devoción, agradecimiento y sacrificios. La procesión es organizada por la Cofradía Primaria Nacional de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la cual fue fundada en 1710, y a la que perteneció una gran parte de la nobleza española, miembros de la Casa Real y muy especialmente el Duque de Medinaceli, quien ostentó el título de Hermano Mayor. Hacia el año 1689, se erigió una capilla, en el convento de los Padres Trinitarios Descalzos, en donde estaba depositada la imagen del Cristo, la capilla fue una donación del Duque de Medinaceli.
El 18 de abril de 2014 (viernes Santo), estuve la gran oportunidad de asistir a la majestuosa procesión del Cristo de Medinaceli, promesa que había hecho en agradecimiento a favor recibido en la pronta recuperación y éxito de una intervención quirúrgica en febrero de 2014. Es casi indescriptible la emoción que sentí al contemplar su imagen y la multitud de personas que lo esperaban a su paso, específicamente en la calle de Alcalá de Madrid, lugar en donde estaba ubicado en compañía de Edi, Franklin y Leylanis quien  en agosto de 2014 nos llevó a Franklin y a mí  a  conocer al Cristo de Medinaceli y su Basílica.

Fuente: Fernández Domingo.  Historia del Cristo de Medinaceli. Editorial Everest, España, 1988