lunes, 22 de febrero de 2010

La Cuaresma

La Cuaresma es el tiempo litúrgico, que se inicia el miércoles de Ceniza y finaliza el domingo de Ramos y que significa para los cristianos 40 días de oración y de perdón; y comprender que la vida terrenal es pasajera.
Varios son los significados que se le atribuyen a los 40 días de la Cuaresma; entre otros, los 40 días que permaneció en retiro Jesús en el desierto, los 40 días que duró el diluvio.
A pesar de que el color litúrgico que representa este período es el morado, el cual significa discreción, penitencia y dolor; la Cuaresma no es un período de tristeza, sino más bien de alegría, puesto que por invitación de Cristo es un período de cambios en nuestras vidas lo que representa el encuentro con actitudes que nos favorecen el camino hacia Dios. Tomando en cuenta que muchas veces con nuestra actitud podemos causar daño y molestia a otras personas e inclusive a nosotros mismos.
Es por ello que la Cuaresma es propicia para el perdón y sacar de nuestros corazones la rabia, el resentimiento, el rencor, la maldad y el odio. Tenemos que ser capaces de entender que nadie esta libre de cometer un error y de equivocarse y con ello herir a otra persona; es por eso que debemos perdonar; basta con recordar un paisaje de la Biblia, específicamente en el Libro de San Juan, cuando iban a apedrear, por orden de Moisés, a una mujer por adúltera y Jesús lo impidió diciendo: “el que de vosotros este sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella” y acusados por su conciencia nadie se atrevió, retirándose uno a uno.
Así pues, la Cuaresma nos invita a una vida cristiana asumiendo posiciones que nos asemejen a Jesucristo; entonces si Cristo fue capaz de perdonar nuestros pecados; nosotros también debemos de ser capaces de perdonar a quienes en algún momento nos han ofendido y causado alguna molestia.
¡Vive esta Cuaresma en reconciliación y fraternidad!