jueves, 2 de junio de 2011

TAI CHI








Fortalece el cuerpo, la mente y el espíritu

El Tai Chi es un arte marcial milenario chino, centrando en la armonía de una serie de movimientos lentos y suaves, en combinación con el control de una respiración profunda y relajada, dejándola que fluya de manera natural. Y a través de esquemas ordenadamente codificados busca lograr el equilibrio físico y mental del practicante, a la vez que pone en movimiento su energía corporal.
Este arte esta fundamentado en el principio del Yin y el Yang, lo que implica que ante la dureza se responde con suavidad y ante la quietud se responde con un movimiento, es decir que los contrarios se complementan.
Es importante resaltar que últimamente la práctica del Tai Chi se ha popularizado de manera masiva en todo el mundo. Quizás, porque los beneficios se ven de manera rápida, yo diría que inmediata; y sobre todo por su contribución al bienestar físico, mental y emocional el cual puede llegar a ser duradero si lo practicamos con constancia y dedicación. Y de esa manera mantener un estado de salud integral.
Por otra parte, practicar Tai Chi de alguna manera significa iniciar nuestro camino al crecimiento espiritual y de evolución. Más allá de aprender los movimientos nos enseña a vivir en paz con nosotros mismos y con el mundo. De allí que viene a representar un cambio de perspectiva para el hombre actual. Digamos que un nuevo estilo de vida.
Otro aspecto importantísimo del Tai Chi es la concentración, la misma es fundamental para la correcta realización de los movimientos; lo que hace más conciente al practicante. Una buena concentración activa su energía vital y mejora su actividad física y mental, y como consecuencia mejorará el funcionamiento de los órganos y vísceras.
En cuanto a las enfermedades el Tai- Chi permite enfrentarlas y a prevenir su aparición. Puesto que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, lo que implica un mejor metabolismo, aumentando la capacidad de prevención de virus y enfermedades.

Desde el 13 de junio de 2007, practico Tai Chi, recibo mis clases en la concha acústica de la Urbanización Colinas de Bello Monte, bajo la conducción de Natacha Blanco, excelente instructora, con una gran calidad humana y de gran belleza espiritual. La práctica de Tai Chi me ha sido de gran beneficio, entre otras cosas desde el punto de vista físico más allá de fortalecer mis músculos y de mantenerme en forma; me ha ayudado a mantener controlada mi hipertensión. Y he logrado alcanzar significativos estados de relajación, los cuales han contribuido en la efectividad del tratamiento que actualmente cumplo, a la vez que a llevar una vida más relajada. Y algo muy importante aprendí a respirar y hoy día disfruto sintiendo mi respiración, gracias a que he logrado conocerla, a través de mis ejercicios. Desde el punto de vista emocional el Tai Chi ha llenado de alegría mi vida, me ha permitido asumir mi jubilación y mi próxima llegada a la tercera edad, con mucho entusiasmo, seguridad y tranquilidad, así como a disfrutar plenamente cada momento de la vida. Desde el punto de vista mental, me ha permitido mantener mis niveles de concentración, conservando una mente sana capaz de dar respuesta a cualquier situación que se me presente, también me ha ayudado a liberarme de viejas emociones desagradables vividas en el pasado. Y desde el punto de vista espiritual, siento que se ha acelerado ese proceso de crecimiento espiritual, el cual me he fijado como objetivo de vida, y es que el Tai Chi me lleva a concentrarme en mi mismo, lo que me ha conllevado a conocer más mi interioridad espiritual. Y finalmente me siento afortunado que a través de mis clases de Tai Chi he logrado unas maravillosas amistades: Natacha mi instructora y mis compañeras Miriam Vera, Ana García e Isora López por lo que puedo asegurar que más allá de los beneficios físicos, mentales y emocionales, también hay un beneficio social. Y es por todas las anteriores razones expuestas que me atrevo a invitarlos a practicar Tai Chi, con la seguridad que no se arrepentirán y que una vez que se inicien, se sentirán tan bien, que lo asumirán como una actividad de vida en su rutina diaria.
En fin puedo decir que el Tai Chi junto al Reiki, han representado un cambio significativo en mi estilo de vida, cuya recompensa ha sido disfrutar de bienestar físico, mental y emocional.