lunes, 4 de noviembre de 2013

Devoción


De manera sencilla se puede definir a la devoción como la admiración, el amor y el respeto que llegamos a sentir hacia algo. Al hablar de devoción no podemos dejar de hablar de dos aspectos íntimamente relacionados con la devoción: el fervor y la veneración. Y es que se dice que la devoción es la veneración y el fervor que se siente hacia lo religioso, puestos de manifiestos a través de la oración y otras prácticas religiosas. Desde el punto de vista religioso, tenemos que la veneración es el culto que se le rinde a Dios, a la Virgen, a los Santos y todas las cosas sagradas; mientras que el fervor es la pasión que ponemos al rendir ese culto. Es por eso, que al hablar de devoción con lo primero que la relacionamos es con la religión, aunque también esa devoción puede ser hacia una persona, una idea, un estilo de vida. Pienso que tenemos que evitar la devoción hacia una persona, partiendo del hecho de que todos somos iguales ante los ojos de Dios, lo que podemos hacer y es muy válido es amarla y respetarla; más no venerarla.
En la Iglesia Católica encontramos muchas manifestaciones de devoción siendo una de ellos el misario donde están escritas todas las oraciones que deben seguir los feligreses durante el desarrollo de la misa. Igualmente, la Iglesia Católica asigna algunos meses del año para celebrar algunas consagraciones; así tenemos que el mes de mayo es consagrado a la Virgen María, el de marzo al Patriarca San José, en junio al Sagrado Corazón de Jesús, en julio a la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, el mes de octubre al Santo Rosario, el mes de noviembre a los fieles difuntos y el mes de diciembre a la Natividad del Niño Jesús. Igualmente las novenas que aunque no forman parte de las oraciones oficiales de la Iglesia Católica, sin embargo es un ejercicio de devoción por medio del cual durante nueve días rezamos a un santo o a una virgen ya sea para pedir un favor o simplemente por veneración, de allí que no dejan de ser manifestaciones de devoción. Todos ellos representan actos de devoción. Lo importante es que la devoción sea un medio para alcanzar nuestra paz y satisfacción espiritual.

En lo personal puedo decir que tengo devoción por la novenas siendo un ejercicio que me ha proporcionado mucha paz, seguridad y ha contribuido grandemente en mi crecimiento espiritual. Es así, como el año 2011 escribí una novena en Honor al Cristo del Buen Viaje de Pampatar, en donde pongo de manifiesto mi gran devoción hacia ese Cristo. Otro ejercicio que hago todos los días es la devoción a las Tres Avemarías, consiste en rezar tres avemarías todos los días, yo lo hago de la manera como lo hacía en vida la Beata Candelaria de San José:
Por el poder y la gloria que sobre todas las criaturas concedió el Padre a María Santísima (Avemaría)
Por la Sabiduría y la virtud con que el Hijo de Dios ilustró el alma de su Santísima Madre (Avemaría)
Por el amor con el Espíritu Santo inflamó el corazón de la Santísima Virgen (Avemaría) 

1 comentario:

  1. La devoción es la entrega, la fe, el querer algo.
    Cuando tengo devoción me siento acompañada mediante la oración, al pedir, al creer.
    Me encanto el tema de este mes, gracias.
    Violeta

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