Edith Stein, nació en Breslavia-Polonia,
el 12 de octubre de 1891. Su nombre significa “Riqueza, combate y lucha”.
Edith, fue una filosofa, mujer mística y religiosa, perteneciente a las
Carmelitas Descalzas.
Una vez convertida en religiosa cambió su
nombre por Sor Teresa Benedicta de la Cruz. Hoy Santa Teresa Benedicta de la
Cruz.
En vida, solía dedicarse a escribir lo que
le acontecía a ella y sobre hechos importantes de su entorno. Dejándonos como legado
una serie de escritos, que bien pueden ser considerados como un legado de su
amplia obra filosófica y su precioso ejemplo de vida.
Al morir su padre, queda su madre al
frente del cuidado de toda su familia, incluyendo el trabajo de la hacienda
familiar; lo que trajo como consecuencia el no poder mantener en sus hijos una
fe viva; de tal manera que Edith perdió la fe en Dios y deja de orar.
Edith, se convierte en una feminista
radical, llegando a pertenecer a la Asociación Prusiana para el Derecho
femenino del voto. Transcurrido un tiempo pierde interés por este asunto.
Al estallar la Primera Guerra Mundial,
Edith escribió: “que no tenía vida
propia”. Realizó estudios de enfermería y empieza a trabajar en un hospital
militar austriaco, dedicándose a la atención de enfermos de tifus, y en donde
vio morir a muchos jóvenes. Una vez que cierran al hospital militar, en el año
1916, Edith se va a Huggerl a Friburgo en Brisgovia, donde obtuvo su doctorado
con honores (Summa Cumlaude) con una tesis sobre el problema de la empatía.
Aconteció, que un buen día, estuvo un
encuentro con una creyente, que hizo que su poca religiosidad desfalleciera y
empieza a ver el brillo de Cristo. Ante esto, escribió: “Lo que no estaba en mis planes estaba en los planes de Dios”.
Es así, como Edith, comienza a leer sobre
el cristianismo y el Nuevo Testamento. Un día tomó un libro al azar, estando en
casa de unos amigos; y el libro, resultó siendo la autobiografía “La vida de
Santa Teresa de Jesús”. La lectura del libro la absorbió por completo, que al
finalizar de leerlo exclamó: "Esto
es la verdad”. Luego de esto, compró un catecismo y un misal; y al poco
tiempo, se dirigió a una parroquia cercana y pidió ser bautizada
inmediatamente; es así, como en enero de 1922 fue bautizada, y de esta manera
encuentra su retorno a Dios y pertenecer a la estirpe de Cristo.
Después de su conversión regresó a
Breslau, al ver a su madre la abraza y le dice: “Mamá soy católica” las dos mujeres lloraron de la emoción.
El 14 de octubre de 1933 ingresa en el
monasterio de las Carmelitas Descalzas de Colonia, y el 14 de abril 1934 toma
los hábitos y desde ese momento asume el nombre de Sor Teresa Benedicta de la
Cruz.
En el año 1938, Sor Teresa Benedicta de la
Cruz, escribe: “Bajo la cruz entendí el
destino del pueblo de Dios y entonces 1933 comenzaba anunciarse”.
El 9 de agosto de 1942, Sor Teresa, junto
a su hermana Rosa y muchos otros habitantes de su pueblo, mueren en las cámaras
de gas de Auschwitz.
La
vida de Edith Stein, supone un ejemplo de valentía, integridad y grandeza,
dedicó su vida al análisis de grandes pensadores entre los que se encuentra
Kant y Tomás de Aquino. Además de una vida auténtica y una gran generosidad, su
espiritualidad se pone de manifiesto sobre todo en sus maravillosos y profundos
escritos. Sor Teresa Benedicta de la Cruz, fue beatificada el 1° de mayo de
1987 por el papa Juan Pablo II; quien en esa oportunidad se refirió a ella
diciendo: “Una personalidad que reúne en
su rica vida una síntesis de una historia llena de heridas profundas que siguen
doliendo hoy”. El mismo papa Juan
Pablo II, el 11 de octubre de 1998, la canoniza, convirtiéndose en Santa Teresa
Benedicta de la Cruz.
Una vez que conozco la interesante historia de Santa Teresa
Benedicta de la Cruz, me inspiro y de esta manera le elevo mi humilde súplica:
Súplica a Santa Teresa
Benedicta de la Cruz
¡Oh, Santa Teresa Benedicta de la Cruz!
Luna llena entre los sabios de todos los tiempos. Por el brillo de tu sabiduría
y de tu inefable caridad. Ayúdanos a poner en práctica tu hermoso mensaje de
vida; vivir de manera sencilla y honesta, escuchar la voz del Señor y amar a la
cruz como nuestra salvación. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Fuente referencial:
Teresa Benedicta de la
Cruz-Edith Stein (1891-1942).
Disponible: www.vatican.va.
Mujeres en la Historia. La
Santa de Auschwitz, Edith Stein (1891-1942).Disponible: https://www.mujeresenlahistoria.com
Beata Teresa Benedicta de
la Cruz. (Edith Stein). Disponible: www.carmelnet.org.
Novedades Fluvium. ¡Esto
es verdad! Santa Edith Stein. Disponible: www.fluvium.org.
Santa Teresa Bendita de La Cruz nunca dejó de hacer el bien, pese a los inconvenientes y a su distancia de la palabra de Dios, fue una persona noble a lo largo de su vida. Dios le muestra el camino para que lo retome y ella no vacila en reconocerlo.
ResponderBorrarA veces por circunstancias de la vida, nos alejamos de la palabra de Dios, pero nuestro corazón, por nuestros valores y nuestro aprendizaje, debe ser bueno y siempre debemos hacer el bien.
Dios nos "lanza la tabla de salvación" para que lo retomemos, porque él está siempre con nosotros, y nosotros debemos aferrarnos a él.
En ocasiones la palabra de un amigo o un buen artículo como los que tú nos ofreces, Fernando, se convierten en esa "tablita de salvación" a la que nos agarramos.
Gracias y continúa con tu buena labor, amigo.
Santa Teresa Bendita de La Cruz, amén.
Ede