domingo, 1 de junio de 2025

Jesús Sacramentado

 

Jesús Sacramentado, es aquel que se hizo hombre y nació de la Virgen María; es el mismo Jesús, el Hijo de Dios. Jesús Sacramentado es aquel que con su cruz a cuesta camino rumbo al calvario para ser crucificado en un sublime y verdadero acto de amor, entregando su vida por amor a cada uno de nosotros. Y es a través de la Hostia consagrada que podemos palpar ese amor infinito de su corazón.

Cuando comulgamos, estamos recibiendo a Jesucristo y de esa manera nos entrega Su cuerpo, sangre, alma y divinidad. Siendo esta una unión intima con Cristo fortaleciendo nuestra unidad con Él y Su Iglesia.

El Santísimo Sacramento no se trata de una imagen representativa de Jesús o de María, sino del mismo Cristo real y de carácter permanente presente en la Hostia Consagrada.

En la última cena de Jesús con sus discípulos, la noche previa a su Pasión y Muerte Jesús instituyó la Sagrada Eucaristía.

«Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: "Tomad, comed, éste es mi cuerpo"» (Mateo 26: 26).

"Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí". (Lucas 22:19).

Sus discípulos la siguieron celebrando como eje y fuente principal de la vida cristiana, siendo fieles al mandato de Jesús haced esto en memoria de mí”. Esta instrucción significa que los seguidores de Jesús deben consumir regularmente el pan y la copa para conmemorar Su muerte en la cruz por el pecado. De tal manera que la Eucaristía se presenta en la celebración de la Misa y comunión.

En el transcurso del tiempo surge la costumbre de adorar al Santísimo Sacramento fuera de la Eucaristía. 

La adoración de la Santísima Eucaristía es el acto de venir ante Cristo en Su totalidad; Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, no podemos verlo, para contemplar Su grandeza y adorarlo con amor. Cuando hacemos esto, estamos en Su Presencia Real, capaces de hablar con Él en nuestra mente y nuestro corazón.

Todo culto al Sacramento, debe tener como intención hacer crecer nuestra vivencia en cuanto a la celebración de la Eucaristía.

De tal, manera que las visitas al Santísimo Sacramento, así como las exposiciones y bendiciones han de constituir un momento oportuno para profundizar en la gracia de la comunión. Igualmente, revisar y reflexionar sobre nuestro compromiso con la vida cristiana.

Visitar al Santísimo Sacramento es una invitación a confiar con Él, con alegría, sabiendo que está ahí siempre, paciente, gozoso, dispuesto a ayudarnos, a escucharnos. Es acércanos al tranquilo silencio del Dios callado. Y hablarle de manera sencilla y sincera como lo podemos hacer con un amigo íntimo. Durante ese encuentro podemos responderles a ciertas interrogantes que Jesús nos puede formular, tales como:

*¿Necesitas hacerme alguna súplica en favor de alguien?

*¿Necesitas que te conceda alguna gracia?

*¿Te sientes preocupado por algo y que quieras contármela?

*¿Sientes alguna tristeza?

*¿Tienes alguna alegría que contarme?

*¿Quieres prometerme algo?

Con el fin de que nunca cese el culto de fe, amor y agradecimiento a Cristo, presente en la Eucaristía, nacen las Cofradías del Santísimo Sacramento. Su objetivo principal es el de promover la devoción y adoración al Santísimo Sacramento, es decir, a la presencia real de Jesús en la Eucaristía.  Además del compromiso de honrar y venerar la Eucaristía, mediante la participación en la misa, la adoración y la oración.

En Venezuela, la Cofradía del Santísimo Sacramento es una asociación de laicos católicos que comparten una profunda devoción por la Eucaristía. Estas cofradías, presentes en parroquias y diócesis a lo largo del país, se dedican a promover la fe, el culto a la Eucaristía y el testimonio de Cristo en la sociedad.

0tra tradición religiosa de la Iglesia Católica, es la Minerva también conocida como la Misa de Minerva. Se trata de la exposición del Santísimo Sacramento, seguida de una procesión dentro de la iglesia, generalmente se hace una vez al mes y en ocasiones especiales. La Minerva, está inspirada en la iglesia de Santa María sobre Minerva ubicada en Roma, cuya fundación se les atribuye a los dominicos, y consagrada al Santísimo Sacramento. Dicho templo fue construido sobre un antiguo templo pagano dedicado a la diosa romana Minerva.

La Misa de Minerva, persigue como fin profundizar el amor y la adoración de Jesús presente en el Santísimo Sacramento.

La Iglesia católica en su calendario litúrgico celebra la fiesta destinada a venerar la Eucaristía, conocida como Corpus Christi conocida también como la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, cuya celebración tradicionalmente es el jueves siguiente al domingo de la Santísima Trinidad, que es el domingo de Pentecostés.

La celebración de Corpus Christi, sirve para recordarnos que el Señor está siempre en su iglesia:

“Y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:20).

 

 

 

Fuente:

https://www.gotquestions.org/Espanol/haced-esto-en-memoria-de-mi.html

https://es.catholic.net/op/articulos/62958/cat/1240/por-que-y-como-visitar-al-senor-jesus-sacramentado.html#google_vignette

https://www.es.catholic.net/imprimir.php?id=54931

Rev. James Socias (2005) Oraciones y Devociones. Midwest Theological Forum. Illinois-U.S.A.

 

 

2 comentarios:

  1. Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento del Altar...

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  2. Jesús Sacramentado es el hijo de Dios que entregó su vida por nosotros y a través de la eucaristía conectamos en su infinito amor. Esto es importante, para mi concepto, porque recuerdo que hace muchos años atrás, cuando yo sentía que estaba en pecado no podía comulgar. Tampoco me sentía en confianza para hacer votos de confesión, entonces consideraba que no era digna de la eucaristía.
    Tantas ideas y conflictos que nos genera la religión y la iglesia, sin pretender ofender a nadie, pero sí muchos problemas existenciales que a veces callamos y que lastimosamente mucha gente no supera.
    El caso es que tenemos que madurar para entender que el amor de nuestro padre celestial es muy grande, como grande fue nuestro Señor Jesús para entregar su vida por nosotros, entonces todos somos dignos de recibir su cuerpo y conectar con él mediante la Hostia Consagrada a pesar de nuestros errores y pecados. Desde mi punto de vista el arrepentimiento real es lo que vale, lo confieses o no ante terceros, es con uno mismo este proceso.
    Un excelente artículo Fer
    Cariños amigo mío
    Ede

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