Jesús Sacramentado, es aquel
que se hizo hombre y nació de la Virgen María; es el mismo Jesús, el Hijo de
Dios. Jesús Sacramentado es aquel que con su cruz a cuesta camino rumbo al
calvario para ser crucificado en un sublime y verdadero acto de amor,
entregando su vida por amor a cada uno de nosotros. Y es a través de la Hostia
consagrada que podemos palpar ese amor infinito de su corazón.
Cuando comulgamos, estamos
recibiendo a Jesucristo y de esa manera nos entrega Su cuerpo, sangre, alma y
divinidad. Siendo esta una unión intima con Cristo fortaleciendo nuestra unidad
con Él y Su Iglesia.
El Santísimo Sacramento no
se trata de una imagen representativa de Jesús o de María, sino del mismo
Cristo real y de carácter permanente presente en la Hostia Consagrada.
En la última cena de Jesús
con sus discípulos, la noche previa a su Pasión y Muerte Jesús instituyó la
Sagrada Eucaristía.
«Mientras estaban comiendo,
tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo:
"Tomad, comed, éste es mi cuerpo"» (Mateo 26: 26).
"Esto es mi cuerpo, que
por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí". (Lucas
22:19).
Sus discípulos la siguieron
celebrando como eje y fuente principal de la vida cristiana, siendo fieles al
mandato de Jesús “haced esto en memoria de mí”. Esta instrucción
significa que los seguidores de Jesús deben consumir regularmente el pan y la
copa para conmemorar Su muerte en la cruz por el pecado. De tal manera que la
Eucaristía se presenta en la celebración de la Misa y comunión.
En el transcurso del tiempo
surge la costumbre de adorar al Santísimo Sacramento fuera de la
Eucaristía.
La adoración de la Santísima
Eucaristía es el acto de venir ante Cristo en Su totalidad; Su Cuerpo, Sangre,
Alma y Divinidad, no podemos verlo, para contemplar Su grandeza y adorarlo con
amor. Cuando hacemos esto, estamos en Su Presencia Real, capaces de hablar con
Él en nuestra mente y nuestro corazón.
Todo culto al Sacramento,
debe tener como intención hacer crecer nuestra vivencia en cuanto a la
celebración de la Eucaristía.
De tal, manera que las
visitas al Santísimo Sacramento, así como las exposiciones y bendiciones han de
constituir un momento oportuno para profundizar en la gracia de la comunión.
Igualmente, revisar y reflexionar sobre nuestro compromiso con la vida cristiana.
Visitar al Santísimo
Sacramento es una invitación a confiar con Él, con alegría, sabiendo que está
ahí siempre, paciente, gozoso, dispuesto a ayudarnos, a escucharnos. Es
acércanos al tranquilo silencio del Dios callado. Y hablarle de manera sencilla
y sincera como lo podemos hacer con un amigo íntimo. Durante ese encuentro
podemos responderles a ciertas interrogantes que Jesús nos puede formular,
tales como:
*¿Necesitas hacerme alguna
súplica en favor de alguien?
*¿Necesitas que te conceda
alguna gracia?
*¿Te sientes preocupado por
algo y que quieras contármela?
*¿Sientes alguna tristeza?
*¿Tienes alguna alegría que
contarme?
*¿Quieres prometerme algo?
Con el fin de que nunca cese
el culto de fe, amor y agradecimiento a Cristo, presente en la Eucaristía,
nacen las Cofradías del Santísimo Sacramento. Su objetivo
principal es el de promover la devoción y adoración al Santísimo Sacramento, es
decir, a la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Además del compromiso de honrar y venerar la
Eucaristía, mediante la participación en la misa, la adoración y la oración.
En Venezuela, la Cofradía
del Santísimo Sacramento es una asociación de laicos católicos que comparten
una profunda devoción por la Eucaristía. Estas cofradías, presentes en
parroquias y diócesis a lo largo del país, se dedican a promover la fe, el
culto a la Eucaristía y el testimonio de Cristo en la sociedad.
0tra tradición religiosa de
la Iglesia Católica, es la Minerva también conocida como la Misa
de Minerva. Se trata de la exposición del Santísimo Sacramento, seguida
de una procesión dentro de la iglesia, generalmente se hace una vez al mes y en
ocasiones especiales. La Minerva, está inspirada en la iglesia de Santa María
sobre Minerva ubicada en Roma, cuya fundación se les atribuye a los dominicos, y
consagrada al Santísimo Sacramento. Dicho templo fue construido sobre un
antiguo templo pagano dedicado a la diosa romana Minerva.
La Misa de Minerva, persigue
como fin profundizar el amor y la adoración de Jesús presente en el Santísimo
Sacramento.
La Iglesia católica en su calendario
litúrgico celebra la fiesta destinada a venerar la Eucaristía, conocida como Corpus
Christi conocida también como la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de
Cristo, cuya celebración tradicionalmente es el jueves siguiente al domingo de
la Santísima Trinidad, que es el domingo de Pentecostés.
La celebración de Corpus
Christi, sirve para recordarnos que el Señor está siempre en su iglesia:
“Y enseñándoles a
guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos
los días hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:20).
Fuente:
https://www.gotquestions.org/Espanol/haced-esto-en-memoria-de-mi.html
https://www.es.catholic.net/imprimir.php?id=54931
Rev. James Socias (2005) Oraciones y Devociones. Midwest
Theological Forum. Illinois-U.S.A.
Bendito y Alabado sea por siempre el Santísimo Sacramento del Altar...
ResponderBorrarJesús Sacramentado es el hijo de Dios que entregó su vida por nosotros y a través de la eucaristía conectamos en su infinito amor. Esto es importante, para mi concepto, porque recuerdo que hace muchos años atrás, cuando yo sentía que estaba en pecado no podía comulgar. Tampoco me sentía en confianza para hacer votos de confesión, entonces consideraba que no era digna de la eucaristía.
ResponderBorrarTantas ideas y conflictos que nos genera la religión y la iglesia, sin pretender ofender a nadie, pero sí muchos problemas existenciales que a veces callamos y que lastimosamente mucha gente no supera.
El caso es que tenemos que madurar para entender que el amor de nuestro padre celestial es muy grande, como grande fue nuestro Señor Jesús para entregar su vida por nosotros, entonces todos somos dignos de recibir su cuerpo y conectar con él mediante la Hostia Consagrada a pesar de nuestros errores y pecados. Desde mi punto de vista el arrepentimiento real es lo que vale, lo confieses o no ante terceros, es con uno mismo este proceso.
Un excelente artículo Fer
Cariños amigo mío
Ede