Caná es una población de
Galilea, en donde según las Sagradas Escrituras, se llevó a cabo el primer
milagro de Jesucristo, cuando allí se celebraban unas bodas. Se trataba del
primer milagro de Jesús ante la sociedad. En la boda estaban presente la madre
de Jesús, así como también Jesús y todos sus discípulos quienes también fueron
invitados.
“Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le
dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha llegado la hora. Su madre dijo a
los que servían: haced todo lo que os dijere”. (Juan 2:3-5).
De lo anterior
se puede deducir que la madre de Jesús quería que su hijo hiciera público sus
milagros, y aunque Jesús consideraba que aún no era el momento, sin embargo, el
amor y la obediencia que profesaba a su madre, acto seguido, Jesús manda a llenar las tinajas de agua hasta
arriba, y es entonces cuando se produce el milagro, Jesús convierte el agua en
vino, manifestando su gloria y haciendo que sus discípulos creyeran en él.
Aunque lo importante y
significativo de esta boda fue el milagro de Jesucristo, sin embargo, quedó la
duda de quienes eran los novios de esta tan nombrada boda. De allí que han
surgido varias opiniones, que hasta ahora no dejan de ser meras suposiciones.
Se dice que el novio era el mismo Jesucristo, sin embargo, quedo por
descartado, pues Jesucristo era uno de los invitados. Hay otra versión que
sostiene que la novia era tal vez una pariente de María la madre de Jesús, de
nombre Susana, basándose en la visita que hizo Judas Tadeo a la casa de Pedro,
donde se encontraba Jesús, para hacerle llegar un mensaje de su madre: “Tú madre te manda a decir que Susana se
casa mañana, te ruego hijo que asistas a la boda”. También se dice que en
esa boda se unieron en matrimonio el leñador Sirím y Lidia una joven pobre de
una aldea cercana a Galilea. Y hay otra versión que señala a Simón como el
novio de esa boda, el cual al quedar tan impresionado por el milagro de
Jesucristo, decidió dejarlo todo y empezar a seguir a Jesús desde ese mismo
día.
De tal manera que los
novios en las bodas de Caná, seguirán siendo anonimato. Lo que no da lugar a
duda es que estas bodas son consideradas como la fiesta que simboliza la
historia de la humanidad. Significaron la salvación para todos los hombres.
De nuevo una historia interesante relacionada con nuestra cultura religiosa. Muchas gracias Fernando
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