El 11 de julio la iglesia
católica celebra la festividad en honor a San Benito de Abad, quien nació en
Nursia-Italia en el año 480. Escribió la “Regula
Monasteriorum”, conocida como “La
Santa Regla” con gran influencia en
la vida religiosa de occidente y posteriormente en toda Europa. San Benito fue
el fundador de la orden Benedictina.
Se le atribuyen muchos
milagros a San Benito, entre ellos el del muchacho que no sabía nadar y se
estaba ahogando al caer en un lago de aguas profundas, ante tal acontecimiento,
San Benito ordenó a uno de sus discípulos de nombre Mauro, a que se lanzará al
lago a salvar al joven, quien fue rescatado sano y salvo; el milagro surge
porque Mauro no sabía nadar pero su obediencia al santo le había permitido
atravesar esas aguas tan profundas sin saber nadar. También se dice, que en
otra oportunidad unos religiosos constructores trataban de quitar una piedra
muy grande, la cual no lograban mover de
lo pesada que resultaba, en virtud de esto, San Benito le envía una bendición y
la piedra empieza a moverse fácilmente.
Sin embargo, lo que
realmente hace notable a San Benito, es su famosa medalla, conocida como “La
medalla de San Benito”, a la que el papa Benedicto XIV en el año 1742, le
otorgó indulgencia plenaria al ser considerada por los cristianos del
catolicismo como una exaltación del amor de Jesucristo.
La medalla tiene dos
caras, en su cara frontal se puede apreciar la imagen de San Benito sosteniendo
en su mano derecha una cruz y en su mano izquierda el libro de las reglas. La
imagen es rodeada por la oración “Eius in
obitu nostro praesentia muniamur”, que traducida al castellano significa “A la hora de nuestra muerte seamos
protegidos por su presencia”, oración conocida como “La oración de la buena muerte”. Al fondo de la imagen se puede ver
una copa envenenada, que representa el momento en que un enemigo de San Benito
trató de envenenarlo y que él al hacerle la señal de la cruz, de la copa salió
una serpiente. De allí, que la medalla es considerada como poderosa porque
permite alejar el mal a través de la fe y que a su vez concede protección en
contra de los enemigos.
En la parte posterior de
la medalla, vemos una cruz rodeada de las siguientes letras C.S.P.B. Crux Sancti Patris Benedicti, que en
castellano es “Cruz del Santo Padre
Benito”. En el crucero vertical de la cruz aparecen las letra C.S.S.M.L. Crux Sancta Sit Mihi Dux, que en
castellano es “La Santa Cruz sea mi luz”.
En el crucero horizontal aparecen las letras N.D.S.M.D. Non Draco Sit Mihi Dux, que en
castellano es “No sea el demonio mi
señor”. Rodeando la cruz se pueden apreciar las siguientes letras: V.R.S. Vade Retro Satanal que en castellano es “Retrocede, Satanás”. También aparecen
las letras N.S.M.V. Suade Mihi Vana, en
castellano es “No me persuadas con cosas
vanas”. Las siguientes letras son S.M.Q.L. Sunt Mala Quace Libas, que significa “Malo es lo que me ofreces”. Aparecen también las letras I.V.B. Ipse Venena bibas, cuyo significado es “Bebe tú mismo tus propios venenos”. Y
finalmente, en la parte superior de la cruz aparen la palabra PAX que significa “Paz”.
San Benito falleció el 21
de marzo de 547. Fue canonizado en el año 1220 por el papa Honorio III y en el
año 1964 fue proclamado patrono de Europa por el papa Pablo VI, también se le
reconoce como el patrono de la buena muerte.
Oración a San Benito
ResponderBorrarORACIÓN PARA PEDIR SU PROTECCIÓN
Santísimo confesor del Señor; Padre y jefe de los monjes, interceded por nuestra santidad, por nuestra salud del alma, cuerpo y mente.
Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del maligno espíritu. Líbranos de funestas herejías, de malas lenguas y hechicerías.
Pídele al Señor, remedie nuestras necesidades espirituales, y corporales. Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica; y porque mi alma no muera en pecado mortal, para que así confiado en Tu poderosa intercesión, pueda algún día en el cielo, cantar las eternas alabanzas. Amén.
Jesús, María y José os amo, salvad vidas, naciones y almas.
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias.
Muy bueno todo lo que dice la medalla de San Benito, ademas me recuerda a mi madre que era llamada Benita aunque su verdadero nombre fue Maria Deogracia. Gracias Fernando por mantenernos siempre al dia con mensajes tan agradables de nuestra religion
ResponderBorraraseguran la creación eterna » (Si 38,34). En realidad, la intervención humana que procura el prudente desarrollo de lo creado es la forma más adecuada de cuidarlo, porque implica situarse como instrumento de Dios para ayudar a brotar las potencialidades que él mismo colocó en las cosas: « https://noticiasdelalin.es/que-funciones-cumple-un-administrador-de-redes-sociales/
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