El 1° de mayo, celebramos
el día internacional del trabajador, y el 15 de mayo la iglesia Católica
celebra la festividad de un Santo, fiel representante de lo que significa un
trabajador abnegado y que fue capaz de alternar sus actividades laborales con
sus actividades religiosas. Se trata de San Isidro Labrador, considerado como
el patrono de los agricultores y labradores.
Debido a su condición de
huérfano, Isidro Labrador empezó a trabajar a la temprana edad de 10 años, su
primer trabajo fue como peón en una finca, donde permaneció por muchos años
labrando las tierras, sembrando y cosechando.
Tenía como costumbre
asistir a la Santa misa antes de ir al trabajo y los domingos los dedicaba a
escuchar la palabra de Dios, visitar a pobres y enfermos y en la tarde a pasear
con su esposa y su hijo.
Son muchos los milagros
que se le tribuyen a San Isidro Labrador; siendo el más significativo el del
pozo de agua. En uno de sus paseos dominicales al campo con su esposa y su
pequeño hijo; mientras ellos jugueteaban dejaron al niño en su cesta cerca de
un pozo de agua, muy profundo. Un movimiento brusco del bebe hizo que cayera al
fondo del pozo; al darse cuenta de lo ocurrido y ante la imposibilidad de
rescatar al bebe, por la profundidad del pozo, deciden arrodillarse y empezar a
orar con mucha fe, al tiempo que el agua del pozo empezó a subir, y con ella la
cesta y el niño.
San Isidro muere el año
1130, estando consciente de su inevitable fallecimiento, una vez confesado sus
pecados, hizo una última recomendación a sus familiares y amigos: amor a Dios y caridad con el prójimo. Transcurridos
43 años de su fallecimiento sus restos fueron sacados, encontrándose su cadáver
incorrupto; hecho que fue considerado como un milagro.
Fue beatificado el 14 de
junio de 1619 por el papa Paulo V; y canonizado el 12 de mayo de 1662, por el
papa Gregorio XV. Ese mismo día fueron canonizados Santa Teresa de Jesús y San
Ignacio de Loyola.
Oración
a San Isidro Labrador
¡Oh Señor! Que te
complaces en proteger y bendecir especialmente a los pobres y humildes,
legándonos incluso a San Isidro Labrador, en calidad de ejemplar modelo de
laboriosidad para con sus hermanos en Cristo. Te ruego, Señor, que escuches mis
fervorosas plegarias a fin de que pueda imitarlo en su vida y virtudes y gozar
eternamente todos juntos de los beneficios de la inagotable riqueza de la
tierra fecunda y de la gloria eterna en tu reino celestial. Amén
Gracias Fernando porque dentro de todo, desconocia esta historia tan interesante de San Isidro. La Oración es reconfortante
ResponderBorrarQue interesante la historia de San Isidro Labrador siempre lo ví como el que quita el agua y pon el sol, la relación que haces como trabajador por el cultivo y el labrado de la tierra, es muy linda pidamos a San Isidro que nuestro trabajo tenga el valor justo al esfuerzo que hacemos.
ResponderBorrarVioleta