lunes, 6 de noviembre de 2017

LA PACIENCIA



 
“Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios; y a la paciencia de Cristo.” (2 Tesalonicenses 3:5)

        La paciencia, probablemente sea una de las virtudes más olvidada por los hombres; ya que la misma implica tener la capacidad de saber esperar.

        Dios ha diseñado un plan divino para nuestro crecimiento y desarrollo; si mantenemos nuestra fe en Dios, y confiamos en su plan divino, a través de nuestras oraciones, podemos liberar cualquier sentimiento de impaciencia y desaliento.

        En nuestro viaje por la vida, es natural que nos esforcemos por lograr nuestras mejoras y nuestro crecimiento; si buscamos a Dios, encontraremos la fortaleza para seguir adelante con paciencia y sin desespero.

        Se hace necesario, que aprendamos a llenarnos de paciencia a la hora de enfrentar las dificultades que se nos presentan en nuestro día a día. Y saber esperar por la ayuda misericordiosa de Dios, para el alivio de nuestras preocupaciones. “Mirad como proclamamos felices a los que sufrieron con paciencia. Habéis oído la paciencia de Job y sabéis el final que el Señor le dio porque el Señor es compasivo y misericordioso.” (Santiago 5:11)

        Job, fue un patriarca de conducta intachable, que vivió y disfruto de una gran prosperidad al lado de su numerosa familia. Pero, por circunstancias de la vida le sobrevino la desgracia, perdiendo todo sus bienes, sus hijos y padecer una grave enfermedad. No obstante nunca perdió su fe y mantuvo viva su fidelidad al Señor, dando prueba de una insuperable paciencia. “Y dijo: Desnudo salí del seno materno y desnudo volveré a él. Y Yahvé me lo ha dado y Yahvé me lo ha quitado. Bendito sea el nombre de Yahvé. A pesar de todo, Job no pecó ni imputó nada indigno a Dios.” (Job 1: 21-22). Al final Job, recuperó todo lo que había perdido, gracias a la misericordia de Dios. “Rogará a Dios, y le otorgará su favor, contemplará con alegría el Rostro del que devuelve al hombre su integridad.” (Job 33:26)

        La respuesta a nuestras oraciones puede producirse de manera inmediata o por lo contrario pueden tardar un tiempo en llegar; la paciencia, nos anima a mantener nuestra fe en la contestación a nuestra oración. Al tiempo que debemos confiar en que Dios siempre está a nuestro lado y dispuesto a escucharnos. De tal manera, que lo mejor sería aprovechar este momento de espera para fortalecer nuestra fe y estar en unidad con Dios. Nuestro viaje por la vida, es un viaje de fe y Dios es nuestro compañero inseparable.  “Pero si esperamos lo que no vemos, aguardamos con paciencia.” (Romanos 8:25)


1 comentario:

  1. Un don muy importante, la Paciencia.
    No es fácil ser paciente en estos días de agite, angustias de "falta de tiempo". Sin embargo debemos detenernos, respirar profundo y pensar que nada es al azar, todo tiene su momento y su tiempo, de ahí la frase muy escuchada "El tiempo de Dios es perfecto".
    Nos damos cuenta que cuando nos ocurren las cosas reconocemos que cuando las pedíamos no era su momento y simplemente llegaron en el momento ideal, es aquí cuando debemos detenernos a valorar y reconocer el don de la Paciencia.
    Saludos amigo.
    Ede

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