viernes, 19 de junio de 2015

Las Bodas de Caná



Caná es una población de Galilea, en donde según las Sagradas Escrituras, se llevó a cabo el primer milagro de Jesucristo, cuando allí se celebraban unas bodas. Se trataba del primer milagro de Jesús ante la sociedad. En la boda estaban presente la madre de Jesús, así como también Jesús y todos sus discípulos quienes también fueron invitados.
Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha llegado la hora. Su madre dijo a los que servían: haced todo lo que os dijere”. (Juan 2:3-5).
 De lo anterior se puede deducir que la madre de Jesús quería que su hijo hiciera público sus milagros, y aunque Jesús consideraba que aún no era el momento, sin embargo, el amor y la obediencia que profesaba a su madre, acto seguido, Jesús manda a llenar las tinajas de agua hasta arriba, y es entonces cuando se produce el milagro, Jesús convierte el agua en vino, manifestando su gloria y haciendo que sus discípulos creyeran en él.
Aunque lo importante y significativo de esta boda fue el milagro de Jesucristo, sin embargo, quedó la duda de quienes eran los novios de esta tan nombrada boda. De allí que han surgido varias opiniones, que hasta ahora no dejan de ser meras suposiciones. Se dice que el novio era el mismo Jesucristo, sin embargo, quedo por descartado, pues Jesucristo era uno de los invitados. Hay otra versión que sostiene que la novia era tal vez una pariente de María la madre de Jesús, de nombre Susana, basándose en la visita que hizo Judas Tadeo a la casa de Pedro, donde se encontraba Jesús, para hacerle llegar un mensaje de su madre: “Tú madre te manda a decir que Susana se casa mañana, te ruego hijo que asistas a la boda”. También se dice que en esa boda se unieron en matrimonio el leñador Sirím y Lidia una joven pobre de una aldea cercana a Galilea. Y hay otra versión que señala a Simón como el novio de esa boda, el cual al quedar tan impresionado por el milagro de Jesucristo, decidió dejarlo todo y empezar a seguir a Jesús desde ese mismo día.
De tal manera que los novios en las bodas de Caná, seguirán siendo anonimato. Lo que no da lugar a duda es que estas bodas son consideradas como la fiesta que simboliza la historia de la humanidad. Significaron la salvación para todos los hombres.