Escribí en mi libro “Mis
Oraciones Diarias” (2da. Ed.) “Siempre
había oído, lo valioso que son las mascotas como terapia para una persona
enferma. En enero de 1999 decidí tener una mascota, es así como llega Chiqui,
la cual me reconfortó y reanimó mis ganas de vivir”. Ayer, 28 de noviembre,
recién llegando de un viaje, estuve que vivir y sentir el dolor inmenso de
despedir para siempre a mi Chiqui, solo los que tienen o han tenido una mascota
pueden comprender lo que se disfruta con ellas en vida y lo que se sufre cuando
se nos van.
Fueron casi 14 años
disfrutando de su compañía, su amor y lealtad, por lo que hoy puedo decir, que
Chiqui es parte de la historia de mi vida. Vivió conmigo mis momentos de
alegrías, triunfos moviendo de manera agitada su colita; pero también vivió mis
tristezas y con su lenguita en muchas oportunidades secó mis lagrimas. Hoy tengo
que secármelas yo mismo al ya no estar junto a mí.
Al decir que reanimó mis
ganas de vivir, me refiero, que después de 10 años luchando con mi enfermedad, decidí
no seguir esa lucha y entregarme, estaba cansado de tantos medicamentos,
limitaciones y exámenes. Gracias a Dios que puso en mi camino a Chiqui la cual
se convirtió en mi mejor terapia, con ella aprendí que había que seguir luchando,
y así retomo mi nueva lucha hasta el día de hoy, que en honor a ella la seguiré
hasta que Dios lo decida.
Chiqui,
tu recuerdo seguirá siendo parte de la historia de mi vida.
Que puedo decir este es un dolor compartido. Chiqui fue una gran perrita fuerte en su buen momento, recuerdo cuando tuvo sus unicos tres perritos, como salia a recibirnos con los perritos a cuestas, pero lamentablemente este ultimo año tuvo esa recaida que junto con su edad hizo sus estragos, pero me reconforta el cariño que nosotros le brindamos y los cuidados que le dimos en sus ultimos momentos. Se que nos vamos a sentir su ausencia, pero ella paso a un mejor plano
ResponderBorrarLa vida es nacer y morir, y sabemos que cuando morimos se ha cumplido nuestra misión en la vida. Tu reflexión en este momento me confirma esto, CHIQUI cumplió su misión lo mas importante es hacerle honor.
ResponderBorrarVioleta.
Me llego al alma tu relato Fer, si, porque ellos son realmente autenticos, leales, son realmente una cuestion de amor!! y nos queda eso mi Frank, el saber que le dimos nuestro amor de la misma forma, y seguramente nos los volveremos a encontrar en el otro plano!!!
ResponderBorrarMi Simonette lloraba mi ausencia a los pies de mi cama!!! ni te cuento cuando regrese a casa!!!
Un abrazo mi Ferrr y fuerza!!!
hola fer amigo este comentario lo hago un poco tarde,pero no me atrevi a leerlo... yo amo tanto a los animales y e llorado tanto la perdida de algunos de ellos q ahora al leerlo me da tanta tristeza y dolor q hayas perdido a tu chiqui porq ellos son mas q mascotas pasan a ser parte de nuestra familia,,,,se q de un momento a otro vendra otra amiguita como chiqui para seguir dandote animo en tu largo recorrido,,,, TU AMIGA VIAJERA
ResponderBorrarHola Fernando, sólo tuve una mascota COOCKER SPANISH,NEGRITA CON BLANCO!!! Pasamos momentos muy lindos,también hemos gozado de cada destrozo que hacía por la casa ji,ji,ji,ji... Tuvimos que regalarla con mucho dolor a una amiga de mi madre,porque en el edificio no permitían mascotas.El dolor pasa poco a poco. Quedan maravillosos recuerdos y es lo que debemos tener siempre en cuenta. Ánimo Fer segura que estas rodeado de maravillos@s amig@s y familia que siempre alientan a tirar pá lante!!!! Un abrazooooooooo fuerteeeeeeee
ResponderBorrar