La Vulgata, se trata de una versión de la Biblia en latín, cuya autoría se le atribuye a San Jerónimo, filólogo trilingüe, escrita en el siglo V. Con la Vulgata, San Jerónimo cumplía así, con el encargo que le hizo el papa Dámaso I en el año 382.
El propósito de la Vulgata, era el de reemplazar a la Vetus latina, es el nombre colectivo dado a los textos bíblicos en latín que fueron traducidos a partir del siglo II desde la lengua griega; considerada como inadecuada cuya traducción carecía de un criterio unificado y muy desigual en su calidad.
Para cumplir con este encargo del papa Dámaso I, San Jerónimo, contó con la ayuda de Santa Paula, quien fue una antigua santa romana, discípula de san Jerónimo y fundadora de monasterios en la Tierra Santa. admiradora, colaboradora y seguidora de San Jerónimo.
Son muchos los escritos, que San Jerónimo dejo a Santa Paula, uno de ellos decía:
“Paula, noble de sangre, pero mucho más noble por su santidad”.
También en sus escritos a Santa Paula, se refería a su hija Eustaquia, al resaltar la importancia de la virginidad decía:
“Paula y Eustaquia, mal que le pese al mundo, son mías en Cristo”.
Santa Paula nació en Roma el 5 de mayo del año 347. Mujer inteligente y culta, conocedora de las lenguas clásicas. Descendiente de una de las familias más ricas de Roma. Hija de padres muy cristianos, de allí, que desde muy niña asistía con su madre a las reuniones litúrgicas a la vez que participaba en obras de caridad.
Siendo una jovencita de 15 años, la obligaron a contraer matrimonio con el noble Julio Toxocio, patricio convertido al cristianismo. De dicha unión nacen 5 hijos. Su esposo fallece, cuando ella tenía 32 años, a partir de ese momento se dedica al cuidado y educación de sus hijos. Una vez que sus hijos crecieron, Paula regresa a la vida social, aunque siendo una mujer muy distinta a la que había sido como mujer casada. Se traslada a Tierra Santa, donde vivió en los alrededores de Belén.
Paula, es fundadora de un triple monasterio: uno para hombres, otro para mujeres y una hospedería para peregrinos.
Fallece a los 57 años, su festividad se celebre el 26 de enero. Considerada como patrona de todas las viudas y copatrona de la Orden de San Jerónimo.