De acuerdo con el Nuevo
Testamento, San Esteban, ocupa el primer lugar entre los mártires
del cristianismo. De allí, que es considerado como el primer santo canonizado.
San Esteban, nació en el año
5 d.c. fue un diácono de la Iglesia primigenia de Jerusalén y protomártir del
cristianismo. Nombre que recibe por ser el primer mártir
de la historia católica. Además, fue el primer discípulo de Jesús.
San Esteban se ganó muchos
enemigos principalmente entre los judíos, enemigos que se ganó como
consecuencia de sus enseñanzas, hasta el punto de ser acusado de blasfemia y
condenado a lapidación.
Esteban fue elegido para
impartir limosnas y ayudar en el ministerio de la palabra, de él leemos en el
libro de los Hechos 6:8
“Y
Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el
pueblo”.
Esteban, falleció el año 35
d.c., según la tradición señala que fue llevado ante el Tribunal Supremo de la
Nación, el Sanedrín, donde fue acusado mediante falsos testigos, que
argumentaban que Esteban afirmaba que Jesús iba a destruir el templo y a acabar
con las leyes de Moisés.
En el libro de los hechos 7:53-60
del Nuevo Testamento, encontramos el relato de su muerte:
Una vez que fueron
entregados a sus matadores, criticados porque habían recibidos la Ley por
mandatos de los ángeles y que no la guardaron. Al escuchar estas palabras se
enfurecieron más sus corazones y crujían dientes contra él.
Sin embargo, Esteban lleno
del Espíritu Santo, elevando sus ojos al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús
que estaba a la diestra de Dios. Y pronunció las siguientes palabras “He
aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de
Dios”.
Dicho esto, los matadores se
taparon los oídos y arremetieron contra él. Una vez que lo llevaron fuera de la
ciudad, le apedrearon; mientras los testigos colocaron sus ropas a los pies del
joven Saulo. Apedreaban a Esteban, mientras él invocaba y decía: “Señor
Jesús recibe mi espíritu”. Y
puesto de rodillas, clamó a viva voz: “Señor no le tomes en cuenta
este pecado”. Una
vez pronunciadas estas palabras Esteban muere.
Cuya vida nos deja como enseñanza
el anunciar a Cristo con gestos de fraternidad y de caridad evangélica, con un
testimonio que culmina en el martirio. Indudablemente, que puede servir como
fuente de inspiración para la renovación de las actuales comunidades
cristianas.
Su festividad se celebra el
26 de diciembre tanto por la Iglesia católica, como por la Iglesia ortodoxa y
la Iglesia anglicana. Celebrándose justo después del día del nacimiento de
Jesús como homenaje a uno de sus primeros seguidores que murió por defender la
Fe. Y es considerado como el patrono de los Diáconos.
Fuente:
https://www.aciprensa.com/santo/348/san-esteban-protomartir
https//es.wikipedia.org>wiki>Esteban_(mártir)
El Nuevo Testamento
(1960) Sociedades Bíblicas en América Latina.