Nuestra Señora de la Divina Providencia es una advocación mariana de la Iglesia católica cuyo origen data del siglo XIII en Italia. Extendiéndose hasta España, en donde se construyó un santuario en Tarragona, Cataluña.
La imagen venerada por los Siervos de María y otras órdenes religiosas italianas, originalmente, se trataba de un hermoso óleo en el que aparece la Virgen con el Divino Niño dormido plácidamente en sus brazos.
El titulo de “la Divina Providencia” se le atribuye a Felipe Benicio, quinto superior de la orden Siervos de María, quien relató que un día sus frailes no tenían nada que comer, y que después de invocar la ayuda de la Virgen, se escucharon toques en la puerta del convento y al abrir encontró en la puerta “Dos cestas llenas de alimentos” de destinatarios desconocido.
En la actualidad, Nuestra Señora de la Divina Providencia, goza de una gran veneración en la Isla de Puerto Rico, siendo declarada como patrona principal de la Isla de Puerto Rico por el Papa Pablo VI mediante un decreto firmado el 19 de noviembre de 1969. En el mismo documento se decretó también que la solemnidad de la Virgen debía trasladarse del 2 de enero, aniversario de su llegada a la isla, al 19 de noviembre, día en que fue descubierta la isla de Borinquen. Se quiso unir así los dos grandes afectos de los puertorriqueños; el amor por su preciosa isla y el amor por la Madre de Dios.
La historia de Nuestra Señora de la Divina Providencia en Puerto Rico empieza a mediados del siglo XIX, cuando el recién nombrado obispo de la isla, Mons. Gil Esteve y Tomás, trajo consigo esta devoción, cultivada desde sus años de seminarista. El prelado, en aquel entonces, puso su diócesis en manos de la Divina Providencia, cuando al arribar vio la catedral en ruinas y que la pobreza campeaba entre los pobladores.
Gracias a la intercesión de la Virgen, los esfuerzos del obispo dieron fruto y en menos de cinco años se logró la reconstrucción total de la hoy Catedral Metropolitana de San Juan de Puerto Rico.
Durante la reunión del Consejo Episcopal Latino Americano celebrada en San Juan de Puerto Rico el 5 de noviembre de 1976. Fue elegida la talla más antigua de la virgen, cuya data es del 1853, para ser coronada.
La víspera del acontecimiento la imagen fue vilmente quemada en la Parroquia de Santa Teresita de Santurce. Sin embargo, este hecho no impidió que se celebrara la solemne coronación, en medio de la emoción y las lágrimas de millares de sus hijos y la presencia de cardenales, arzobispos y obispos venidos de toda Latinoamérica.
Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Virgen_de_la_Divina_Providencia
https://www.mediateca.inah.gob.mx/islandora_74/node/5295