El mes de mayo, es considerado como el mes de la Virgen María, y unos de los momentos más sublimes que vivió María, fue la Encarnación del Niño Jesús en su vientre por obra y gracia del Espíritu Santo.
De acuerdo al libro de (Lucas 1:26-35) Al sexto mes, en Nazaret, el ángel Gabriel, por mandato de Dios, anuncia a María, esposa de José: “María, llena de gracias el Señor es contigo. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo por obra y gracia del Espíritu Santo a quien llamarás Jesús, será un Santo y le llamarán Hijo de Dios. El Señor Dios le concederá el trono de David, su Padre y reinará por los siglos de los siglos”.
El Ángelus es una oración de la religión católica en recuerdo de la Anunciación y Encarnación del Verbo, el acontecimiento por el cual “el Hijo de Dios se hizo hombre para hacernos Dios”. Toma su nombre de sus primeras palabras en la versión latina, Ángelus Domini nuntiavit Mariæ. Consta de tres textos que resumen el misterio. Durante siglos la Iglesia Católica ha rezado el Ángelus, especialmente en horas del mediodía, celebrando el misterio de la Encarnación. El Papa Juan XXII comenzó a rezarlo en la Plaza de San Pedro los domingos y días festivos antes de cada bendición. Así comenzó la tradición del rezo del Ángelus entre los pontífices, algo que continúa hasta hoy.
La redacción del Ángelus es atribuida por algunos al Papa Urbano II y por otros al Papa Juan XXII. La costumbre de recitarla tres veces al día 6:00 a.m., a las 12:00 p.m. y a las 6:00 p.m. se atribuye al rey francés Luis XI, quien, en 1472, así lo dispuso.
El Ángelus, puede decirse que es una composición litúrgica, estructurada de manera sencilla y de carácter bíblico, nos lleva a conmemorar la Encarnación del Hijo de Dios y en la que pedimos ser llevados por su pasión y su cruz a la gloria de la resurrección. La oración Ángelus, o «saludo angélico», se recitan los tres versículos de manera alternativa, un versículo y la respuesta con un Ave María:
V. El Ángel del Señor anunció a María,
R. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Ave María.
V. He aquí la esclava del Señor,
R. Hágase en mí según su palabra.
Ave María.
V. Y el verbo se hizo carne,
R. Y habitó entre nosotros.
Ave María.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.
Oración
Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas para que los que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngelus
https://opusdei.org/es-ve/article/que-es-el-angelus-como-se-reza/
James Socias. (2005). Oraciones y Devociones. 3era. Edición. Midwest Theological Forum. Illinois. Usa.
