miércoles, 2 de diciembre de 2020

La prima de la Virgen María

 

 El 5 de noviembre, la Iglesia católica, celebra la festividad de Santa Isabel, patrona de las embarazada, prima de la Virgen María la madre de Jesucristo.

La Visitación de la Virgen, precisamente se refiere a la visita de la Virgen María a su prima Isabel, esposa de Zacarías y al igual que María, Isabel también fue llena por el Espíritu Santo.

Todo lo que se conoce de Santa Isabel, es a través de la biblia, especialmente en el Evangelio según San Lucas.

Hace referencia este Evangelio, a que Isabel era hija de Aarón, hermano mayor de Moisés, sacerdote levita y primer Sumo Sacerdote de Israel; y estaba desposada con Zacarías, sacerdote de la casa de Abías, conformaban un matrimonio recto ante Dios, puesto que cumplían con todos los mandamientos y órdenes del Señor. 

Isabel, cuyo nombre completo es Elizabeth, nació en Hebrón localidad palestina situada en Cisjordania, muy cerca de Jerusalén.

Estando Zacarías en el Templo de Jerusalén, recibió la visita de un ángel, que traía un mensaje del Señor, se trataba del Ángel Gabriel.

Zacarías, siempre pedía al Señor tener un hijo, es así, como el Ángel Gabriel le dice a Zacarías: “No temas que tu petición ha sido escuchada y tu mujer Isabel te dará un hijo, a quien llamarás Juan”.  Al tiempo que le decía que ese niño seria grande ante los ojos de Dios y que estaría lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre.

No obstante, Zacarías dudó de tal mensaje, debido a que él era viejo y su esposa estéril. Por esa duda, pago por penitencia el quedar mudo hasta que se cumpliera la profecía del Señor.

Recordemos, esa visitación de María a su prima Isabel. Al entrar María a la casa de Zacarías y saludar a su prima Isabel, esta al escuchar su saludo, la criatura que llevaba en su vientre saltó; Isabel llena de Espíritu Santo, pronunció parte del Avemaría y dijo a viva voz:

“Bendita tu entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Mira, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura dio un salto de gozo en mi vientre. ¡Dichosa tú que creíste! Porque se cumplirá lo que el Señor te anunció”. (Lucas 1:39-45).

Cumplido el tiempo del parto, Isabel dio a Luz a su hijo y tanto los parientes y vecinos celebraron tal acontecimiento con mucha alegría, consideraban que el Señor había sido misericordioso con ella.

Al octavo día del nacimiento del niño, fueron a circuncidarlo y querían ponerle el nombre de su padre Zacarías, pero Isabel se negó y dijo que su hijo tenía que llamarse Jesús. Le preguntaron a Zacarías qué nombre quería para el niño y él como seguía mudo, pidió una pizarra y escribió: Su nombre es Juan. Se trataba de San Juan Bautista el precursor de Jesucristo. Esta es la última mención que se hace a Isabel en el Evangelio de Lucas.

En resumen Isabel fue la madre de Juan el Bautista, hija de Aarón, prima de María y la esposa de Zacarías, de acuerdo con el Evangelio de Lucas.

Tras escribir el nombre de su hijo, Zacarías recuperó el habla y dijo una oración llamada Benedictus. (Lucas 1:67-79).