Ese el título de mi nueva
obra, en formato digital CD Room que el 30 de enero al caer de la tarde
presenté en una ceremonia llena de espiritualidad y con mucha carga emotiva.
Las palabras de apertura del maestro de ceremonia Prof. Nelson Garmendia y las
del padrino Prof. Aurelio Pérez, hicieron que mi corazón se agitara en varias
oportunidades y mis lágrimas saltaran de emoción.
Mis Oraciones y
Devociones, en su esencia es un Devocionario y Hagiografía, puesto que no
solamente presento las oraciones sino que las mismas van acompañadas de una
breve reseña de la vida y cultos a los santos y de las distintas advocaciones
de la Virgen María. Al igual que mis anteriores obras, con esta pretendo a
través de mi propio testimonio de sanación, llevar un mensaje de aliento y
esperanza a todas aquellas personas que por circunstancias de la vida hoy
padecen alguna enfermedad y tienen algún sufrimiento. Inspirado siempre en lo
que decía San Agustín:
“Fe es creer lo que no vemos,
y la recompensa de esta fe
consiste en ver lo que creemos”.
Y allí está la fortaleza y
el poder de mis oraciones, porque las hago con fe. Sin dar cabida a que nada ni
nadie me la haga o intente quebrantar,
mi fe es infinita y la defiendo.
Mis Oraciones y
Devociones, está conformado por 11 capítulos, que yo preferiría llamarlos
pasajes, porque de alguna manera representan los distintos momentos que dedico
a ese encuentro con Dios a través de la oración, así como a mis experiencias y
vivencias dentro del campo de la espiritualidad. Sin pretender obligar a nadie
a que crea en lo que yo creo, simplemente, lo que pretendo es servir de ejemplo
con mi espiritualidad.
Seguidamente, les muestro
el Prólogo, que escriben sobre la obra, el Prof. Aurelio Pérez y su esposa
Marisa Novo, padrinos del libro:
Prólogo
Devocionario y hagiografía
En el libro que tenemos el
honor de prologar, Oraciones y Devociones,
el autor extiende el ámbito de sus lectores, más allá de familiares y
amigos, entre los que se han compartido sus anteriores publicaciones para
alcanzar lectores interesados en las expresiones de lo sagrado.
Fernando escribe algo más
que un simple oracional o devocionario. El libro comparte sus variadas y
profundas vivencias espirituales, relacionadas con un peregrinaje muy personal
por los caminos y a los lugares donde el encuentro con lo sagrado se hace
realidad en las distintas advocaciones, en primer lugar de Jesús, de su Santa
Madre la Virgen María y de los santos a los que, en la tradición cristiana ha
acudido con fervor nuestra gente, la más variada multitud de fieles. Y esto no solo por habérsele concedido las
peticiones o favores muy especiales pedidos por él con tanta fe, sino también
por el gran amor y devoción que Fernando les profesa de manera muy especial.
El presente florilegio de
oraciones va acompañado por notas biográficas no solo de los santos a los que
van dirigidas, sino por descripciones variadas de los lugares de veneración y
peregrinaje de Fernando.
Después de la oración a
San Miguel, el lector encuentra el relato de la visita a la catedral de San
Miguel y Santa Gúdula, Bélgica. La narración se convierte en la remembranza
personal de quien fuera el padrino de Fernando, Polo (Paul Mertens), el belga
que viviendo en Venezuela llevaba a Fernando en sus paseos para que conociera
nuestro país: “Cómo me hubiera gustado hacer este viaje a su tierra natal en su
compañía, así como me mostró mi país también mostraría el suyo” (P. 14).
La oración al Cristo del
Buen Viaje, patrono de Pampatar, estado Nueva Esparta, de quien es un gran
devoto, va seguida de una “reseña”, quizá la más personal de cuantas encontramos
en el libro: “Esta visita fue en agradecimiento por haberme devuelto la
esperanza…” (P. 44), testimonio de cómo la vida de Fernando es vida de fe y su
fe y sus oraciones son expresión de vida: “Mis oraciones son afirmaciones de
vida”, leemos en la Presentación. De este modo
Fernando, en agradecimiento y como muestra de su amor, ya había escrito
la Novena al Cristo del Buen Viaje.
Otro lugar de especial
devoción de Fernando es Nuestra Señora del Valle, (la Virgen del Valle),
patrona de diversas localidades en Argentina así como en muchas regiones de
España. Y en nuestro país es no solo la patrona de Nueva Esparta sino también
de todo el oriente venezolano.
Fernando visita este
santuario desde 1961. Desde el año 1989
su peregrinación es anual. En aquella ocasión suplica de manera muy especial y
por vez primera por su salud, muy comprometida. La Virgen oyó las súplicas de
Fernando, le concedió el favor de su salud
y desde entonces él la visita con frecuencia y es su gran devoto.
Estos son solamente
algunos ejemplos de la singular religiosidad que tiene Fernando y su devoción
por los distintos santos a los que venera y se dirige en sus súplicas, tanto
por sí mismo como por su familia y amigos, a quienes nos tiene muy presentes en
todas sus oraciones.
Este libro será no solo
una agradable y enriquecedora lectura, sino también una guía espiritual para
nuestra manera de conversar con Nuestro
Señor. Por eso, este prólogo, no es solamente una presentación del libro de
Fernando, es también un testimonio de nuestro agradecimiento porque nos sabemos
y reconocemos presentes y copartícipes con el espíritu y la mente del autor.
Aurelio Pérez
Marisa Novo de Pérez