El Reiki, es una
metodología, redescubierto a mediados del siglo IXX por Mikao Usui, monje
cristiano y rector de la Universidad Cristiana de Kyoto, la Universidad
Doshisha.
El método consiste en canalizar Energía
Universal ¨REI¨ para transformarla en Energía Vital ¨KI¨ trasmitiéndola a
través de la imposición de manos. Relajando y equilibrando energéticamente al
cuerpo, lo que favorece la tranquilidad y la claridad mental. Desencadenando un
proceso global de curación de manera natural, que en realidad no solo significa
la solución de los problemas físicos o emocionales, sino que significa también
que volvemos a encontrar el sentido más profundo de la existencia, aprendiendo
a interpretar y aceptar todos los eventos que se producen.
El pasado 22 de noviembre,
me fue otorgado por la Escuela de Reiki Venezuela, el título de Maestro Reiki.
Uno de los ejercicios previos a la Maestría, que se nos recomendó realizar fue
el de “Cuando me amé de verdad”. En base a mi experiencia en los nueve años de
mi iniciación en Reiki, realicé el ejercicio inspirado en la transformación en
mi filosofía de vida, que representó para mí el Reiki, porque aprendí a conocerme a mí mismo, lo que
me llevo amarme a mí mismo. Y en consecuencia a conducirme de otra manera en el
camino de la vida. Hoy quiero mostrarle mi ejercicio:
“Cuando me amé de verdad”
Cuando encontré la fortaleza
necesaria para enfrentar las situaciones difíciles y angustiosas. Percibí la
presencia de Dios y su poder.
Eso lo llamo Fe
Cuando sentí y compartí el dolor
de los demás y me dispuse ayudarlos.
Eso lo llama Caridad
Cuando la fuente inagotable de
Dios, me inspiró a construir mi propio bienestar para el futuro, ya sea
inmediato o largo plazo.
Eso lo llamo Esperanza
Cuando empecé a preocuparme por
el bienestar físico, mental y espiritual de otras personas.
Eso lo llamo Bondad
Cuando empecé a actuar de acuerdo
al conocimiento pleno de mis limitaciones y debilidades, dejando atrás el
orgullo y la presunción.
Eso lo llamo Humildad
Cuando empecé a actuar apoyado a
la verdad y a la auténtica justicia, siendo real y objetivo.
Eso lo llamo Honestidad
Cuando acepté plenamente la
diversidad, aprecié las cualidades de otros y reconocí su derecho a ser tratado
con dignidad.
Eso lo llamo Respeto
Cuando estuve la capacidad de
saber escuchar y aceptar a los demás tal como son, respetando su libertad de
pensamiento, actuación, creencias e ideologías.
Eso lo llamo Tolerancia
Cuando pude elegir libremente mis
valores espirituales como el amor, la justicia y la verdad.
Eso lo llama Libertad Espiritual
Cuando iluminé mis pozos oscuros
y logré vencer todos mis temores.
Eso lo llamo Liberación
Cuando aprendí que mi verdadera
prosperidad se da en todo lo que aprendo y vivo en el camino que tránsito para
alcanzar mis sueños.
Eso lo llamo Prosperidad
El Amor significa también bondad,
perdón, comprensión, respeto, humildad. Cuando conjugué todos estos elementos
experimenté el sentimiento más hermoso que puede existir en el ser humano.
Eso lo llamo Amor
Aprovecho este espacio,
para agradecer a mis Maestros y guías, todas sus enseñanzas y recomendaciones,
las cuales recibí dentro de un ambiente donde reino el Amor y el respeto.
Gracias
al Universo por su fuente de energía vital.
Fernando Castro Márquez
Maestro
Reiki