lunes, 18 de noviembre de 2013

Nuestra Señora de Chiquinquirá


Conocida por el pueblo zuliano como la Chinita, cuya fiesta  celebran hoy 18 de noviembre, con mucha devoción, fe y alegría.
Según la historia la Virgen de Chiquinquirá llegó a Maracaibo en el año 1709 sobre las olas del lago de Maracaibo, al momento en que una humilde lavandera, lavaba su ropa a orillas del lago y pudo visualizar  una pequeña tabla de madera muy fina,  la que recoge y lleva a su casa utilizándola como tapa de su tinaja del agua. Al día siguiente, sintió unos golpes como si alguien la estuviera llamando; al ver lo que sucedía grande fue su asombro al notar que la pequeña tablita brillaba, apareciendo en ella la imagen de Nuestra Señora de Chiquinquirá.

 Se dice también que, pasado cierto tiempo de lo ocurrido, las autoridades de Maracaibo deciden hacer una procesión en honor a la virgen y ser llevada a la iglesia matriz de la ciudad, pero en el camino la Virgen se puso tan pesada que la procesión fue interrumpida por largo tiempo,  lo que los creyentes interpretaron como que la Virgen no quería estar en la Iglesia matriz sino en la iglesia de San Juan de Dios, hoy  Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, en donde se puede admirar la tablita con la imagen de la Virgen, pintada en óleo.  

Suplica a Nuestra Señora de Chiquinquirá

¡Oh Virgen de Chiquinquirá! bajo la dulce advocación de la Santísima Virgen María,  te suplicamos que nos ayude a tomarte como modelo de  humildad y bondad para lograr una mejor convivencia entre nosotros. Así, como a perdonarnos a nosotros mismos y poder perdonar a los que nos ofenden. Chinita protege a Venezuela e intercede ante Nuestro Señor Jesucristo, para que ponga de manifiesto su clemencia con nuestro pueblo. Amén

lunes, 4 de noviembre de 2013

Devoción


De manera sencilla se puede definir a la devoción como la admiración, el amor y el respeto que llegamos a sentir hacia algo. Al hablar de devoción no podemos dejar de hablar de dos aspectos íntimamente relacionados con la devoción: el fervor y la veneración. Y es que se dice que la devoción es la veneración y el fervor que se siente hacia lo religioso, puestos de manifiestos a través de la oración y otras prácticas religiosas. Desde el punto de vista religioso, tenemos que la veneración es el culto que se le rinde a Dios, a la Virgen, a los Santos y todas las cosas sagradas; mientras que el fervor es la pasión que ponemos al rendir ese culto. Es por eso, que al hablar de devoción con lo primero que la relacionamos es con la religión, aunque también esa devoción puede ser hacia una persona, una idea, un estilo de vida. Pienso que tenemos que evitar la devoción hacia una persona, partiendo del hecho de que todos somos iguales ante los ojos de Dios, lo que podemos hacer y es muy válido es amarla y respetarla; más no venerarla.
En la Iglesia Católica encontramos muchas manifestaciones de devoción siendo una de ellos el misario donde están escritas todas las oraciones que deben seguir los feligreses durante el desarrollo de la misa. Igualmente, la Iglesia Católica asigna algunos meses del año para celebrar algunas consagraciones; así tenemos que el mes de mayo es consagrado a la Virgen María, el de marzo al Patriarca San José, en junio al Sagrado Corazón de Jesús, en julio a la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, el mes de octubre al Santo Rosario, el mes de noviembre a los fieles difuntos y el mes de diciembre a la Natividad del Niño Jesús. Igualmente las novenas que aunque no forman parte de las oraciones oficiales de la Iglesia Católica, sin embargo es un ejercicio de devoción por medio del cual durante nueve días rezamos a un santo o a una virgen ya sea para pedir un favor o simplemente por veneración, de allí que no dejan de ser manifestaciones de devoción. Todos ellos representan actos de devoción. Lo importante es que la devoción sea un medio para alcanzar nuestra paz y satisfacción espiritual.

En lo personal puedo decir que tengo devoción por la novenas siendo un ejercicio que me ha proporcionado mucha paz, seguridad y ha contribuido grandemente en mi crecimiento espiritual. Es así, como el año 2011 escribí una novena en Honor al Cristo del Buen Viaje de Pampatar, en donde pongo de manifiesto mi gran devoción hacia ese Cristo. Otro ejercicio que hago todos los días es la devoción a las Tres Avemarías, consiste en rezar tres avemarías todos los días, yo lo hago de la manera como lo hacía en vida la Beata Candelaria de San José:
Por el poder y la gloria que sobre todas las criaturas concedió el Padre a María Santísima (Avemaría)
Por la Sabiduría y la virtud con que el Hijo de Dios ilustró el alma de su Santísima Madre (Avemaría)
Por el amor con el Espíritu Santo inflamó el corazón de la Santísima Virgen (Avemaría)